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Normalmente cuando pensamos en vacaciones, siempre nos preguntamos cómo les habrá ido a otros, cómo habrán sido sus vacaciones, cuánto les costó en total, cuánto tiempo planearon las mismas y todo esto porque queremos que nuestras vacaciones sean de lo mejor.
Pero, ¿Cómo podemos saber que vamos a tener unas buenas vacaciones?
El día de hoy, yo te contare como fueron mis vacaciones en el hermoso destino de Los Cabos, para que puedas saber cómo aprovechar los días en el paraíso.
Al momento en aterrizar el avión en el aeropuerto, tenía la plena confianza que estas serían unas vacaciones inigualables, ya que me había asegurado reservar mi transportación con anticipación, y eso me dio una gran tranquilidad al salir y a buscar el transporte al hotel con mi familia.
Al salir donde estan los transportes vi al representante de Royal Solaris quien nos acompañó a la camioneta, fue muy amigable y nos hizo sentir muy cómodos durante el trayecto y hasta llegar al hotel.
Al momento de llegar a Club Solaris Cabos me recibieron los Bell Boys, quien en todo momento fueron atentos y serviciales, con una sonrisa nos abrieron la puerta y bajaron el equipaje de la camioneta, cuidandolas, mientras nosotros pedimos las llaves de nuestra habitación.
Al llegar a la recepción premier del hotel el personal me ayudo a poder hacer el proceso de registro de entrada de una manera fácil y rápida, mientras tanto mis hijos pudieron relajarse con mi esposa en el lobby bar, donde se refrescaron con algunas bebidas no alcohólicas, en lo que yo terminaba de llenar la documentación requerida para la entrega de nuestra habitación y el comienzo de una semana asombrosa.
Al subir al cuarto, quedamos impresionados por el amplio espacio que tenía, y los niños saltaron inmediatamente a las camas, para escoger su preferida, aun cansados por el viaje decidimos dormir una siesta.
Cuando hice la reservación, pedí dos cuartos que estuvieran uno junto al otro para estar al pendiente de nuestros hijos, eso nos proporcionó un grado más de tranquilidad, teniendo en cuenta que podía ir de un cuarto de manera rápida.
Ya en nuestras recámaras todos nos fuimos a dormir, nos pudimos relajar y prepararnos para nuestro próximo día, Un Día en el Paraíso.
Déjenme les platico que el hotel cuenta con todo lo necesario para toda la familia, no es necesario hacer todo lo que tiene, pero siempre es bueno probar nuevas actividades, al amanecer, todos nos levantamos temprano para comenzar y aprovechar nuestro día, y yo decidí ir a calentar los músculos un poco en gimnasio junto a mi esposa.
Como no queríamos separarnos tanto, nuestros hijos también se dirigieron a esa zona, y cual fue nuestra sorpresa al ver que dentro de las actividades de esa zona, en el segundo piso había una clase para bailar Zumba, y mientras tanto mis hijos se fueron a jugar una partida de Tenis en la cancha que tienen justo al lado y yo claro, aproveche para ejercitarme en los aparatos para hacer ejercicio que están en el gimnasio.
Al terminar nuestro tiempo de actividades cardiovasculares decidimos ir al Café Solaris para poder disfrutar de un delicioso desayuno y poder recuperar algo de la energía que quemamos en nuestra hora de actividades matutinas.
El restaurante tenía muchísimos platillos por escoger ya que es desayuno buffet, empezando por fruta fresca, ensaladas recién preparadas, guisos variados para todos los gustos e incluso platillos para niños u omelettes preparados al momento por un chef.
Aquí todos pudimos encontrar algo para desayunar sin ningún problema, y desde luego los meseros estaban pendientes a nuestras peticiones.
Al terminar de desayunar nos dirigimos a la entrada principal, donde se encuentran las personas de agencias de viaje, ya que era lógico que al venir a este destino, queríamos conocer lo más popular de la región, si el famoso Arco de Cabo San Lucas, a menos de media hora de distancia de nuestra ubicacion, asi que como buen planeador que soy, prepare todo con ellos y lleve a mi familia a disfrutar de este paseo.
Los bellboys característicos por su servicio, nos informaron que esperamos un poco en los sillones de afuera, donde pudimos de aire fresco mientras esperábamos por nuestro transporte, ya que, este mismo llegaría en cualquier momento y así fue, en menos de 10 min ya estabamos en camino a a la marina de Cabo San Lucas, otra familia se unió a este paseo, también hospedados en nuestro mismo hotel.
El Paisaje es hermoso, los niños no dejaban de ver por las ventanas de la camioneta, de un lado el Mar de cortez, y del otro un paisaje de montañas y desierto, así que el recorrido se nos hizo muy corto, en la Marina, encontramos, pequeñas lanchas, buques pesqueros, grandes yates y más, nos dirigimos al muelle indicado donde un catamarán nos esperaba para realizar la parte del recorrido que es en el mar.
Al subirnos al barco el capitán del mismo nos comentó que tenían bebidas preparadas para el recorrido y que nos llevarían a ver el Arco de San Lucas, uno de los símbolos más icónicos de este destino. platicandonos un poco de la historia de cómo se formó y las especies marinas que habitan alrededor.
El viaje duró aproximadamente 2 horas, pudimos ver la última piedra de la península, diferentes formaciones rocosas al igual que el arco de San Lucas, nos tomarnos fotos para tener el recuerdo familiar, sin duda fue una mañana perfecta.
Al regresar al hotel todos nos sentíamos llenos de energía, por lo que fue el momento perfecto, ya que llegamos justo cuando iban a comenzar las actividades en la alberca y también en el kids club.
Así todos pudimos disfrutar de las actividades, y nosotros estábamos tranquilos al saber que nuestros hijos estarían seguros en el kids club, donde podrían hacer divertidas actividades, desde manualidades, jugar en la resbaladilla de agua hasta jugar videojuegos; todo esto mientras mi esposa y yo disfrutamos de las actividades en la alberca principal, donde mi esposa y yo nos unimos al aquaerobics que estaban llevando a cabo.
Ya llegando el mediodía en el hotel, mi esposa y yo decidimos ir por algo de comer, y qué mejor que hacerlo mientras disfrutamos de ello en la playa, lo único que necesitábamos hacer era escoger que comer.
Ella decidió ir a Rosmarinus, donde tenían un buffet con guisos, tacos, ensaladas e incluso helados, donde ella tomo su plato y se trajo una margarita que pidió en el bar de playa; yo por el otro lado, decidí ir al Snack Bar donde pedí una hamburguesa y papas a la francesa que los cocineros de este restaurante me prepararon al momento con ingredientes frescos, y desde luego aquí me encontré a mis hijos, quienes habían venido con el staff del kids club y los demás niños, por unos nachos para acompañar a su pizza que habían pedido de Pizzallisima.
Nos juntamos todos a degustar de nuestra comida en las sillas que se encuentran cerca de la playa, donde uno de los meseros nos trajo las bebidas que necesitábamos para disfrutar de nuestra comida bajo el sol de Los Cabos.
Al llegar la tarde y terminar nuestra comida, nuestros hijos nos dijeron que querían regresar al kids club, porque iban a ver una película con los demás niños, mi esposa me comentó que quería aprovechar el spa y que se iría a tomar un masaje sueco, así que yo decidí aprovechar mi tarde y pedí uno de los libros que tiene el hotel para leer, y me senté en una de los camastros cerca de la alberca principal y disfrute de una tarde de lectura con la música que hay de fondo en el hotel.
Al comenzar a anochecer, mi esposa e hijos regresar de sus actividades, pensamos en a cual de los restaurantes queríamos ir a cenar, y después de irnos a cambiar, nos decidimos por visitar el restaurante de Panchos.
Este restaurante desde el momento en que entramos nos recibió la hostess quien estaba vestida con ropa tradicional mexicana, mientras tocaba un grupo de mariachi en el centro del restaurante.
Nos sentimos en el México tradicional, con platillos deliciosos, como cortes de carne, taquitos mexicanos e incluso mole, estos platillos fueron preparados por los chefs del hotel quienes nos ayudaron con los ajustes que les pidiéramos a los mismos, y desde luego tenían un menú para niños, por lo que nuestra noche fue perfecta.
Al terminar nuestra cena, nos dirigimos al teatro tehuacán, ya que el equipo de animación había anunciado que este día tendrían el Show de Fantasía, un show para toda la familia donde los personajes de las películas animadas saldrían a divertirnos.
Y desde luego así fue, pudimos ver como los personajes de las películas de Frozen, la Sirenita, e incluso Batman y el Hombre Araña, entre muchos otros, hicieron un show espectacular, que a mis hijos les encanto.
Al terminarse el espectáculo nos fuimos a nuestras habitaciones, donde nos pudimos relajar en el aire acondicionado, con una bebida refrescante del frigobar que tienen las habitaciones, mientras veíamos un rato la tele, sin duda fue un día espectacular que queríamos repetir, y desde luego que lo haríamos, con muchas más cosas por hacer y lugares que descubrir, este verdaderamente fue Un Día en el Paraíso.
Este fue como yo pude disfrutar un día en el Hotel Club Solaris Cabos, con toda mi familia, sin duda un destino para todos, espero te sirva para que tu puedas aprovechar más en tus próximas vacaciones en este destino.
Lo único que hace falta es que tu vengas y disfrutes de tu propio Día en el Paraíso, y espero ¡Me cuentes cómo lo disfrutaste!
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